Durante esa época aprovechaba su tiempo libre para realizar dibujos, bocetos en barro y pequeñas tallas de madera.
Hacia el año 1914, conoció Xavier Montsalvatge y Rafael Masó pertenecientes a Athenea, uno de los focos difusores del pensamiento novecentismo gerundense.
Ellos le animaron a seguir con su creación artística, al tiempo que promocionaban su obra.
En 1916, decidió trasladarse a Barcelona para ampliar horizontes y dedicarse más profundamente al arte de la escultura en piedra, sin embargo, pocos días después tuvo que volver a Gerona al caer enfermo.
[1] En la Fundación Rafael Masó se conservan diversas obras de Fidel Aguilar.