Es un árbol siempre verde con hojas perennes y coriáceas que permanecen durante todo el año.
La corteza tiene un tono grisáceo claro y es de superficie lisa.
Poseen entre 12 y 15 pares de nervios prominentes sobre todo en el envés.
Los frutos que se llaman siconos como en todos los ficus, se disponen solitarios o por pares en las axilas de las hojas, no en forma de racimos, son sésiles, es decir carecen de pedúnculo que si está presente en otras especies.
Pueden medir hasta 4.3 x 2.5 cm, son glabros y de color anaranjado que va convirtiéndose en púrpura oscuro cuando maduran.