El amatillo (Ficus pertusa) es un árbol perteneciente a la familia Moraceae.
Son árboles o arbustos, que alcanzan un tamaño de hasta 30 m de alto, iniciándose como epífitos pero tornándose independientes; ramas jóvenes glabras, grises a café-amarillentas.
En el siglo XVI, Francisco Hernández de Toledo la reporta como antipirética.
[2] Ficus pertusa fue descrita por Carlos Linneo el Joven y publicado en Supplementum Plantarum 442, en 1781[1782].
[3] pertusa: epíteto: agujereado, perforado (participio del verbo latino "pertundo")