Inicialmente se llamaba Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia y era dirigida por Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM) y Édgar Chías, quienes tomaron como base la Semana Internacional de la Dramaturgia Contemporánea que realizaron Luis Mario Moncada, en ese entonces director del Centro Cultural Helénico, en compañía de Boris Schoemann a la que estos dos autores habían sido invitados.
Hasta el verano de 2016 el festival era dirigido por Patricia Estrada, Imanol Martínez y Édgar Chías.
Desde esa primera muestra el crítico Fernando de Ita ha acompañado al festival.
A partir de ese momento Luis Santillán queda como encargado técnico.
La obra que se presentó como puesta en escena fue Un torso, mierda y el secreto del carnicero de Alejandro Ricaño dirigida por Bryant Caballero.
Hay dramaturgos que participaron en la primera Muestra, como es el caso de Bárbara Colio.
Hay autores de un rango intermedio como Mario Cantú, quién ha participado también en otras ocasiones y esta vez presenta una obra que fue finalista en uno o dos premios nacionales.
En 2011 se produce una actividad diferente, dirigida por Guillermo Heras, donde se invita a cuatro estudiantes de dramaturgia a participar con textos escritos expresamente para esta experiencia que se dirigió como parte de un taller previo al evento, las autoras fueron: Gabriela Román, Ana Riojas, Mariana Chávez, Ana Lucila Castillo.
En 2013, el 11 Festival de la Joven Dramaturgia continúa con las coproducciones, pero con un nuevo modelo, se escogieron dos obras del Ciclo Emergente del 2012 que tuvieron buena recepción del público y la crítica y se produjeron, las obras fueron: La interesante historia del origen de la palabra ciclo de Celeste Espinoza dirigida por Patricia Estrada y Poner en pie de Imanol Martínez dirigida por Jean Paul Carstensen.
En 2014 se realiza por primera vez una extensión del Festival con Acapulco como ciudad invitada y por primera vez se divide la programación en tres ciclos: Emergente: "La novísima dramaturgia tiene aquí un escaparate[...] recuper el ambiente de las primeras emisiones, donde se hacía las lecturas con pocos recursos de producción y mucho ingenio.
Un lugar donde los dramaturgos dialogaban con sus pares y se enfrentaba a las opiniones de los críticos".
Este ciclo admite las des limitaciones y la insoluble beligerancia, he ahí su condición de interesante apuesta".
En esta ocasión, los estreno no son coproducciones, sino resultados propios del Festival.
Hice varios intentos para combatirlo, pero estas propuestas solo funcionaron el primer año, luego también se institucionalizaron.
No hubo estrenos propiamente, pero se amplia la participación de creadores queretanos.
En 2017 el festival estuvo en riesgo de cancelarse, sin embargo la presión política ejercida hacia las instituciones culturales hacen posible que la edición número 15 se lleve a cabo un mes más tarde de lo acostumbrado.