Estaba situado en un estrecho valle al pie de tres colinas unidas: dos estaban pobladas de roble y otra, más elevada, compuesta por peñas calcáreas.
[1] En el término nacía un arroyo que alimentaban cuatro fuentes cuyas aguas fertilizaban las huertas.
Tenía 17 casas y una iglesia parroquial dedicada a Santa Eulalia.
Producía legumbres, trigo, cebada, centeno, lino, hortalizas, frutales y buena yerba; había cría de ganado vacuno y caballar.
También caza de cabra montesa, lobos, zorro, perdices, liebres, osos y jabalíes.