Durante los últimos años de la década de los ochenta y los primeros años de la década de los noventa, formó parte de la agrupación folclórica Kjarkas donde, junto con Edwin Castellanos, compuso Ritmo negro, Mi samba mi negra, El picaflor y No temas enamorarte.
[1] En 1996, bajo la dirección musical del argentino Bebu Silvetti fue fundador del grupo Tupay,[2] palabra que en quechua significa "punto de encuentro".
Tras la disolución del dúo, Fernando se convirtió al cristianismo evangélico y luego emigró a los Estados Unidos donde actualmente reside con su esposa, la cantante beniana Gina Gil y el resto de su familia.
[3] Con su esposa, formaron el dúo de música cristiana llamado Latidos.
Actualmente solo se dedica a interpretar alabanzas, en algunas ocasiones ha visitado Bolivia solo para presentarse en iglesias protestantes e interpretar música cristiana, de lo que fue uno de exponentes intérpretes del folclore bolivianos.