Fernanda Tavares

Como muchas de sus compañeras, el concurso que anualmente organiza la agencia Elite, The Look of the Year, fue la llave que le abrió las puertas de la pasarela y estudios fotográficos.

Pero el título mundial se le escapó de las manos, aunque ello no supuso ningún fracaso, ya que pronto le empezaron a llover ofertas.

Sin embargo, fue durante el año 2000 cuando comenzó a barajarse como una de las tops del momento.

La diseñadora Stella McCartney le convirtió en una de las maniquís habituales en los desfiles para la firma Chloé.

Quizá sus principales armas sean desfilar con elegancia y unas medidas que huyen del look anoréxico de otras modelos.