Se denomina así por producirse en la superficie exterior alta (del latín altus).
La fermentación se forma por los cultivos de la Saccharomyces cerevisiae, que suben a la parte superior del tanque de fermentación (cervezas «ale»).
El proceso empieza alrededor de los 9 °C.
La temperatura asciende unos pocos grados en la fermentación tumultuosa, y finalmente desciende alrededor de 5 °C en el enfriamiento.
Al cabo de unos días comienza la fermentación de la cerveza lenta, que dura de quince a veinte días, según la fábrica y el tipo de cerveza.