Puskás es también uno de los cuatro futbolistas que han marcado goles en finales olímpicas y mundiales junto al uruguayo Pedro Cea, el húngaro Zoltán Czibor y el argentino Ángel Di María.
Dicha singularidad anotadora provocó que desde la temporada futbolística 2009-10 la FIFA otorgue el Premio Puskás en su honor, siendo otorgado al jugador que anote el mejor gol de la temporada.
[11] En 1993, regresó a Hungría y se hizo cargo temporalmente de la selección húngara.
En 2002, el Népstadion de Budapest pasó a llamarse Puskás Ferenc Stadion en su honor.
[16] Puskás nació como Ferenc Purczeld en Budapest y se crio en Kispest, por aquel entonces un pueblo cerca de la ciudad.
Al año siguiente, con veinte años, fue la primera vez que estuvo cerca de conseguir el campeonato.
Algunos, incluyendo Bozsik, regresaron a Hungría, mientras que otros, como Czibor, Kocsis y Puskás, encontraron nuevos clubes donde poder jugar en Europa Occidental.
[28] Tras dejar Hungría en 1956 y no regresar, fue juzgado por su grado militar en su ausencia bajo las acusaciones de “traidor a la patria” por el régimen comunista y no pudo volver a su país hasta 1981.
Fue entonces cuando se presentó el club que le reportaría sus mayores logros deportivos.
Una apuesta personal del máximo mandatario permitió que formase parte de una de las mejores delanteras jamás vistas en la historia compuesta por el francés Raymond Kopa, el español Paco Gento y los hispanoargentinos Héctor Rial y Alfredo Di Stéfano.
Poco se sabía en aquel entonces en España acerca de su juego y que estaba por deslumbrar, sobre todo formando una letal pareja con Di Stéfano, con quien estableció una gran amistad.
Por aquel entonces el club madrileño era la referencia en Europa, habiendo conquistado nada menos que tres Copas de Europa consecutivas siendo el equipo a batir tanto a nivel nacional como continental.
Circunstancia —la de ser decisivo— que se repitió más veces durante su estancia en Madrid.
En la edición siguiente comenzó anotando una tripleta ante la Association Sportive La Jeunesse d'Esch y en ambos partidos de la semifinal contra el C. F. Barcelona, en la que clasificó a los madridistas a la final con tres goles en la eliminatoria.
El también llamado «Madrid de Di Stéfano» subió así al club a lo más alto del panorama futbolístico internacional, logrando un gran reconocimiento por parte de medios, aficionados y equipos rivales.
En posteriores campañas, anotó otras tres tripletas, incluyendo una en la final de 1962 contra el Sport Lisboa e Benfica, que perdieron por 5-3 —la otra fue contra el Football Club Internazionale Milano de Luis Suárez, Helenio Herrera y Sandro Mazzola—.
Dicha final contra los italianos fue el último partido como madridista del hispanoargentino.
Un equipo integrado por jóvenes españoles como Enrique Pérez Pachín, Pedro de Felipe, Manuel Sanchís, José Martínez Pirri, Ignacio Zoco, Paco Serena, Amancio Amaro, Ramón Grosso o Manuel Velázquez; todos ellos capitaneados por el veterano Paco Gento y conocido como el Madrid de los yeyé, fue el primero en vencer con el equipo entero formado por jugadores del país de origen del club, esto es, todos españoles.
El club conquistó su sexto título, y Puskás su tercero en una competición en la que fue máximo realizador en dos ocasiones.
[38] Luego pasó a jugar 85 partidos y anotó 84 goles para el equipo magiar.
[39] Junto con Zoltán Czibor, Sándor Kocsis, József Bozsik y Nándor Hidegkuti, formó el núcleo del equipo de oro que iba a permanecer invicto durante 32 partidos consecutivos.
[26] Durante este periodo se convirtieron en campeones olímpicos en 1952, superando a Yugoslavia por 2-0 en la final de Helsinki.
También derrotó a Inglaterra dos veces, primero con una victoria por 6-3 en el estadio de Wembley[38] y luego 7-1 en Budapest.
A pesar de esto, anotó su cuarto gol del torneo para poner por delante a Hungría a los seis minutos, y con el segundo gol del partido, obra de Czibor dos minutos más tarde, parecía que los favoritos antes del torneo se llevarían el título.
En 1971 dirigió al Panathinaikos griego, al que condujo a la final de la Copa de Europa, la única vez que un club griego ha llegado a una final europea hasta la fecha.
Durante su periodo de cuatro años en el Panathinaikos, Puskás ayudó al equipo a conquistar un campeonato griego en 1972.
Sin embargo, con la notable excepción de su etapa en el Panathinaikos, Puskás no pudo trasladar su éxito como jugador a su carrera como entrenador.
En 1993, la Federación Húngara de Fútbol anunció la presentación del mítico delantero magiar como seleccionador nacional.
[50] El Real Madrid inauguró en 2020 un busto en su honor que preside la Ciudad Deportiva.
En la temporada 1957-58 estuvo inhabilitado para la práctica deportiva por la FIFA y la UEFA por haber sido acusado por Hungría de «traidor a la patria» al no regresar al país, en plena revolución y bajo régimen comunista e imposiciones de la Unión Soviética.