Felipa Mareri

Pertenecía a la noble familia de los Mareri.

Tomaso, el mayor, era funcionario del emperador Federico II, lo que le generó fortuna a los Mareri.

[1]​ El mensaje del fraile la conmovió a tal punto que decidió renunciar a su vida de lujos y se consagró al servicios de los necesitados, ingresando a la orden franciscana, a pesar de que su familia, en especial Tomaso se opusieron, y a la multitud de pretendientes que llegó a tener.

Huyó de su casa para refugiarse en una gruta vecina, hoy conocida como la Gruta de Santa Felipa.

El 18 de septiembre de 1228[1]​ sus hermanos le donaron el castillo y su correspondiente iglesia, mediante un acta notarial.

Cubierta del libro: Memoria de las Virtudes, milagros y adoración de la Inmaculada San Filippa Mareri, fundadora del monasterio veneciano de Borgo S. Pietro en Abruzzo de la Diócesis de Rieti de la Orden de Santa Clara. Trabajo escrito por el Hermano Samuel de Farnese, sacerdote de la Orden Menor en el año del Señor 1805 mientras a habitaba en el convento de retiro de San Francisco de Palombara.