Hamilton detalla que los impuestos son extremadamente importantes para el gobierno.
Argumenta que el gobierno federal necesita un poder impositivo igual a sus necesidades, tanto presentes como futuras.
Los impuestos externos por sí solos no pueden proporcionar suficientes ingresos para un gobierno tan extenso como el propuesto, especialmente en tiempos de guerra.
A Hamilton le preocupaba que la gente no apreciara los impuestos.
No creía que el poder legislativo tuviera derecho a los impuestos para contribuir al bienestar.