Era, pues, el resultado de la implantación del sindicalismo socialista en el medio rural español.
En el congreso inaugural se adhirieron 46.639 jornaleros y campesinos con 275 secciones locales.
El movimiento huelguista, que en general fue reprimido duramente, se extendió a más de 1.500 municipios españoles durando más de una semana.
Esto llevó a numerosas detenciones y al desmantelamiento de la Federación.
Tras el triunfo del Frente Popular se produjo la reorganización de la FNTT.