La farmacia clínica[nota 1] es una especialidad de las Ciencias de la Salud llevada a cabo por un profesional químico farmacéutico, cuya responsabilidad es asegurar la utilización segura y adecuada de medicamentos en pacientes, a través de la aplicación de funciones y conocimientos especializados en la atención al paciente, y que necesita formación especializada y/o aprendizaje estructurado.
Esto requiere el razonamiento en la recogida e interpretación de los datos, la implicación específica del paciente e interacciones interprofesionales directas.
[1] Son funciones del farmacéutico clínico: La evolución de la Farmacia Clínica, sobre todo en la Farmacia Hospitalaria, ha llevado a la superespecialización en la misma.
Son funciones especializadas de la Farmacia Clínica las siguientes: