Es la cuarta y última aparición que se le presenta a Scrooge esa noche.
Su primera acción fue arremeter contra Scrooge de forma tan violenta que el señor cayo por unas escaleras.
Esos hombres se separaron dejando a Scrooge solo, en medio de la plaza.
Llegó a la tienda de trapos y botellas "El viejo Joe".
Tilber, la criada, se pavoneaba de las prendas que eran terriblemente familiares para Scrooge.
Llorando, Scrooge asegura al espíritu que cambiará de actitud para poder borrar el nombre escrito en la lápida.