Fanny Anitúa

[1]​[2]​ Fue considerada una de las últimas contraltos verdaderas en la historia del canto moderno, con capacidad para las notas bajas, anchas y profundas, con una voz sonora y prolongada y con una técnica sólida que le permitió interpretar a plenitud la obra de Rossini a pesar del limitado conocimiento de coloratura en su tiempo.

[3]​ Durante sus estudios en Italia en 1913 nace su único hijo Arrigo Coen Anitúa destacado lingüista y periodista mexicano.

El padre, de profesión minero, mudó a su familia a Topia, Durango, cuando Fanny tenía apenas tres años, en esa población empezó a demostrar cualidades para el canto por lo que sus padres la alentaron a entrar al coro del templo católico, con el paso del tiempo la educación de su voz en el coro, le permitió ganar un concurso de radio y un contrato para cantar en una emisora de radio local, a sus 12 años empezó su educación lírica formal con María Aizpuru de Lille.

[4]​[2]​ Para 1920 la cantante ya era una reconocida cantante internacional de opera con residencia en Europa y México, para ese momento había realizado giras ehn solitario por los EE. UU.

y una gira por el continente Americano al lado del tenor Enrico Caruso incluso ella estrena en la misma Italia la Misa Solemne de Beethoven, en el Teatro Augusto de Roma en 1924.