Falsabraga

En la fortificación antigua, se llama falsabraga al antemuro bajo o segundo recinto de una fortificación destinado a defender la muralla principal.[1]​ Formaba un espacio de cuatro a cinco toesas (8-9 m aprox.)También se llamaba así a un baluarte plano que se levantaba en el centro de una cortina demasiado extensa para hacer menos defectuosa su longitud.Solía estar separado de la cortina por un foso y en este caso era equivalente a una media luna con flancos o a un baluarte destacado.Se abandonó el uso la falsabraga, pues a causa de los escombros y tierra que el cañón enemigo hacía desprenderse de la muralla, los defensores se veían obligados a abandonar esta clase de defensa.