El falso arco o también llamado a veces arco ménsula, arco acartelado o arco maya, es una construcción con forma de arco obtenida a base de colocar a ambos lados de un vano bloques de piedra escalonados de manera uniforme, hasta que se encuentran en un punto medio.
A diferencia de un «verdadero» arco, un falso arco no funciona puramente a compresión, que es el tipo de esfuerzo más adecuado para piedras y ladrillos, por lo que, a pesar de suponer un avance frente al sistema adintelado, su eficiencia es limitada.
En América este tipo de construcciones se asocian fundamentalmente con la arquitectura maya, hasta el punto de que en algunos lugares esta tipología constructiva ha heredado su nombre.
[1] Específicamente, el arco falso es un sistema de cubiertas en la arquitectura maya monumental en las que las bóvedas se logran a través de la sincronización de las hiladas de piezas prefabricadas que progresivamente se deslizan sobre sus antecesoras, remontando el plano vertical de éstas hasta alcanzar una altura donde solo resta colocar una pieza compartida en su apoyo por las dos últimas hiladas de cada segmento, que se denomina «losa tapa».
[3] En el Extremo Oriente existen abundantes ejemplos en la India (Tumba del sultán Ghori, en la ciudad de Delhi) y en Camboya en los templos de Angkor, en torno al siglo XII d. C. También en Europa aparecen falsos arcos, no sólo formando bóvedas, sino también cúpulas: la más antigua cúpula conocida se encuentra en la tumba de Newgrange, en Irlanda, y está datada entre los años 3000-2800 a. C. También es muy conocida la falsa cúpula del Tesoro de Atreo, construido durante la época de la civilización micénica en Grecia (siglo XIII a. C.)