Fabrice Luchini

[2]​ Creció en el barrio La Goutte d'Or del XVIII Distrito de París donde sus padres tenían un comercio.

Fue entonces cuando adoptó su nombre «Fabrice» y empezó a interesarse de forma autodidacta por la literatura (Balzac, Flaubert, Proust, Céline…) y la música soul frecuentando discotecas como Whisky à Gogo cuyos dueños lo contrataron para una sucursal que pensaban abrir en Angoulême donde lo descubrió Philippe Labro para su película Tout peut arriver de 1969.

Fabrice Luchini fue un actor muy habitual en el cine francés en los años 1990 y rodó con Nagisa Ōshima, Pierre Zucca, Cédric Klapisch, Claude Lelouch o Édouard Molinaro.

Además, en esta década, trabajó en varias obras de teatro, su verdadera pasión, entre ellas Viaje al fin de la noche o Arte, y por las que fue nominado cuatro veces al Premio Molière.

En cuanto a sus opiniones políticas, en entrevistas ha declarado que no se considera ni de derechas ni de izquierdas,[5]​ aunque ha mostrado cierta simpatía o apoyo por Nicolas Sarkozy o Emmanuel Macron.