En 1870 entró en contacto con las agencias de noticias extranjeras Havas y Reuters.
Funcionó con capital francés hasta que en 1918 Luis Amato de Ibarrola y Maximino Esteban Núñez aportaron 100.000 pesetas.
Durante su existencia llegó a coexistir con otras agencias, como Mencheta, Febus o Logos.
Al año siguiente fue nacionalizada,[3] pasando a quedar controlada por el gobierno.
Fabra tuvo el monopolio de las noticias internacionales hasta que en 1933 se instaló en Madrid la Deutsches Nachrichtenbüro (DNB).