Félix Manuel Pelayo se inició como poeta y periodista, para luego consolidarse como un gran autor teatral de obras y libros como La baba del diablo (1930), El hombre y la imagen (1941), Pedido de casamiento (1952), la parábola escénica El milagro y el rey (1958), Bataclán, peripicia dramática en dos tiempos, No vuelvas a empezar (1960), El financista y Tres en la selva.
[2] Otras obras que escribió fueron: Para radio fueron bastantes las obra que realizó, entre ella: Fue muy popular sobre todo por haber escrito doce obras exclusivas para niños como La ranita verde y el marinerito Andrés, Cuentos de Ñanga Pichanga, Cuentos de Vulgo Revulgo, Cuentos de Trotamundos e Historias para adolescentes.
También desempeñó importantes funciones gremiales.
[3] Fue el monitor del Consejo Nacional de Educación (1955-60).
Participó como jurado de los Premios Konex en dos oportunidades, 1982 y 1991.