Conocida como "Fabrica Vella de Murs i Valls, y Nova, dita del Riu" (Fábrica Vieja de Muros y Fosos, y Nueva, del Río), era una institución valenciana encargada de la realización de obras públicas, reparación de las murallas, los fosos, las márgenes del río, así como el cobro de determinados impuestos.
El origen de la institución lo encontramos en un privilegio del rey Pedro IV en 1358, si bien hay precedentes desde 1251.
Se creó a raíz de una crecida del río Turia, que obligó a realizar mejoras y nuevas obras en algunas infraestructuras dañadas.
Se financiaba mediante donaciones de los ciudadanos, herencias y otras aportaciones públicas y privadas.
Posteriormente mediante el cobro de un impuesto que abonaban los residentes en la ciudad y alquerías del entorno.