"Mi primer contacto oficial con el personaje ocurrió un año antes de Extremis.
[...] Vi a Iron Man no solo como un superhéroe en un traje; más bien es un piloto o un arma.
Un extraño cambio físico lo alcanza; sus compañeros horrorizados escapan de la habitación y lo encierran.
Días más tarde, en la oficinas de Futurepharm Corporation en Austin, Texas, el Dr. Aldrich Killian se suicida frente a su computadora, informándole a su compañera de trabajo, Maya Hansen, que ha robado y "desatado" el enormemente peligroso suero Extremis de la empresa para algún propósito convincente pero sin revelar.
Al llegar a Futurepharm aprende de Hansen solo que el proyecto implica robado "microcirugía robótica", y, no sé quién lo tiene, ahora (ya que no se puede hackear la computadora de Killian).
Stark envía vía satélite el disco duro de Killian todo para ser hackeado por uno de sus contactos, y para distraer a Maya, viajan a San Diego para hablar con su viejo amigo y maestro Sal Kennedy.
Kennedy aún rinde un pequeño homenaje al difunto Terence McKenna.
Se burla largo y tendido sobre las decepciones de las grandes mentes (Kamen, a pesar de sus muchas obras buenas, famosa solo por ser el inventor del Segway, y, Clive Sinclair revolucionando la industria británica de la computadora, sin embargo, sólo se recuerde por el C5 - "Un Segway con pedales ").
Maya ve la historia en las noticias, al darse cuenta de que el terrorista-y sus cincuenta bajas-son su culpa, y el resultado de su proyecto, que ella llama "Extremis".
Maya había tomado el contrato militar para su desarrollo, a pesar de su verdadera intención de utilizar sus ganancias para financiar y promover la investigación contra el cáncer.
Tras 24 horas en coma, en un capullo semejante al de un escarabajo que envolvió su cuerpo; Stark despierta curado.
La funda le permite conectarse a sí mismo, no sólo con su armadura, sino con redes de teléfono, computadora, e incluso global por satélite.
Luego le aplica la eutanasia, al decapitar a Mallen con los rayos repulsores.
Lleno de rabia y culpa por haber tenido una vez que matar, vuelve a Futurepharm para actuar comprendiendo que Aldrich Killian no podría haber abierto la bóveda de la compañía sólo.
Al hacerlo, le salvaría la financiación militar, que ella seguiría desviando hacia la investigación del cáncer.