Extrasístole ventricular

Se encuentra en casi el 40% de los pacientes sanos, pero su número rara vez supera las 200/24 h.[1]​ Puede ser completamente asintomático y descubrirse durante un examen sistemático o puede causar palpitaciones.El electrocardiograma se puede utilizar para diagnosticarlos si son lo suficientemente frecuentes como para aparecer en una grabación de unos diez segundos.Sin embargo, existe una variabilidad significativa entre días en el número de extrasístoles ventriculares[2]​ y pueden requerir registros más prolongados o repetidos.Dependiendo de la orientación diagnóstica, las investigaciones pueden complementarse con resonancia magnética cardíaca, angiografía coronaria.Por tanto, pueden considerarse benignos los VSE sobre corazón sano, monomórficos, de gran amplitud, sin forma repetitiva, disminuyendo o desapareciendo con el esfuerzo.Muy prematuros (o precoces), repetitivos (que ocurren en dobletes, tripletes o incluso estallidos de taquicardia ventricular), polimórficos, con muy QRS deben considerarse potencialmente graves, y por tanto justificando el tratamiento antiarrítmico, así como el de la causa.También es posible tratar un factor desencadenante o promotor ( hipopotasemia, interrupción de un tratamiento cuyo efecto arritmogénico se sospecha).