Eran la mayor muestra oficial de arte español a la que concurrían artistas vivos.Fueron estructuradas inicialmente en cinco secciones: pintura, escultura, grabado, arquitectura y artes decorativas.En el incipiente estado liberal, las funciones del trono habían de ser sustituidas y transformadas por el Estado.[1] La difícil implantación del liberalismo en España también afectaba a la creación de un mercado para el arte.En las exposiciones modernas que surgieron en los países industrializados como Francia, Bélgica o Inglaterra, intervino de manera decisiva la igualdad de oportunidades tanto para el artista como para el público y la crítica.