Expatriado

Sin embargo, un jubilado que viva en otro país normalmente se considera expatriado.Así, una persona puede ser un expatriado si viaja a otro país con la intención de volver al suyo propio.'[3]​ Los nazis privaron de la ciudadanía a personajes como Albert Einstein, Oskar Maria Graf, Willy Brandt y Thomas Mann.[4]​[5]​ Durante la segunda mitad del siglo XX, la expatriación era protagonizada por trabajadores enviados por sus empresas a delegaciones en el extranjero.El coste de los viajes intercontinentales disminuyó considerablemente, de forma que los trabajadores que no encontraban empleo en su mercado local, no tenían mucha dificultad para ofertarse en el mercado internacional.Esto tiene un gran impacto cultural porque, mientras que en el modelo antiguo los expatriados no se integraban en la cultura del país y permanecían en grupos reducidos, con este nuevo modelo, al tener que vivir y trabajar codo a codo con los locales, la integración es mayor, especialmente en la cultura de trabajo de las grandes empresas multinacionales.Muchas veces la expatriación no viene dada por las empresas sino que son los propios profesionales liberales autónomos, por ejemplo, investigadores, que se desplazan, convirtiéndose a sí mismos en auto-expatriados.[12]​ Los destinos más populares para los expatriados son, actualmente, España, seguida de Alemania y Gran Bretaña.[14]​ Durante los últimos 10 años, la emigración de Gran Bretaña se ha mantenido en unos 400.000 cada año.[15]​ Durante la guerra de Vietnam, unos 100.000 hombres emigraron para evitar ir al frente.Existen estructuras y asociaciones que ayudan a los cónyuges en su búsqueda de empleo.[24]​ Los departamentos de recursos humanos recurren a empresas especializadas en relocalización y empresas de mudanzas internacionales especializadas en expatriados, que pueden ayudar en la gestión del trabajo y la gestión financiera, entre otros servicios.También tener en cuenta que se deberán afrontar sentimientos de desarraigo y soledad, más o menos pronunciados según el carácter del expatriado.[29]​ Para poder tener éxito, es necesario adquirir conocimientos culturales sobre el país al que se dirige.[30]​ Pero la mejor forma es realizar experimentos y ejercicios prácticos para aprender de las experiencias y escenificar lo que será la vida lejos del país de origen, lo que contribuirá al éxito.
Votantes expatriados franceses hacen cola para votar en Lausana durante la primera vuelta de la elección presidencial del 2007 .