La excusa absolutoria es una figura que contempla el ordenamiento jurídico que determina la exclusión de la pena ante un comportamiento antijurídico y culpable, por motivos de política criminal.
[1][2] La excusa absolutoria se considera una condición personal del sujeto que hace desaparecer ex lege la necesidad de sancionar.
Ha tenido también gran importancia la excusa absolutoria contemplada en los delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
A partir de cualquiera los momentos referidos, el pago o en general la regularización voluntaria se consideraba como atenuante de su responsabilidad, en la medida que suponía la reparación del daño causado, pero no un eximente.
La reforma de la Ley Orgánica 7/2012 supuso una nueva configuración legal de la regularización tributaria y espontánea en este delito que conlleva que el ilícito no ha llegado a cometerse, si se regulariza en las condiciones fijadas.