[1] Este proceso fue observado por primera vez por Pernis et al.
Las células B son linfocitos que juegan un papel importante en la respuesta humoral del sistema inmune, siendo una de sus principales funciones producir anticuerpos contra antígenos.
El receptor de las células B es una inmunoglobulina, y estas están formadas por dos cadenas pesadas y dos cadenas ligeras que poseen una región constante (C) y una variable (V) codificadas por segmentos distintos de ADN, que mediante procesos de recombinación forman un gen.
En caso contrario se generarían anticuerpos en una misma célula con especificidades diferentes.
[3] Una vez que se ha generado una unión productiva V/D/J y unido el segmento C en 3’se obtiene un ARN transcripto primario; éste sufre eliminación de intrones y segmentos entre VDJ y C y se genera así el ARN mensajero que, al ser traducido, da lugar a una cadena pesada m. Finalmente los procesos de recombinación son detenidos en el otro cromosoma, de manera que no se puede dar lugar a un segundo anticuerpo maduro.