El mecanismo consiste en que los estados presenten informes sobre las medidas que han adoptado para mejorar la situación de derechos humanos en el país y superar los retos que dificultan el acceso a esos derechos.
Por otro lado, recibe recomendaciones -basadas en los aportes de numerosos interesados y los informes previos- elaboradas por los demás Estados miembros.
Desde que en 2008 se realizó el primer EPU, todos los Estados miembros de las Naciones Unidas se han sometido tres veces a la evaluación.
Los documentos con que se realiza el examen son la información proporcionada por el Estado en revisión, informes de expertos y grupos independientes e información de otros grupos interesados como instituciones nacionales de DDHH o sociedad civil.
En esta instancia, con una duración de 3:30 horas, se puede realizar preguntas, comentarios y/o recomendaciones al país en estudio.