En 2011, en consonancia con la reestructuración del sistema financiero en España, NovaCaixaGalicia cedió todos sus activos, oficinas y cartera de clientes a la entidad bancaria NCG Banco, S. A., creada para tal efecto.
El único administrador fue NCG Banco hasta que Apollo tomara las riendas definitivamente.
Por lo tanto, estos movimientos tuvieron carácter provisional hasta que dicho fondo tomara el mando y acordara las decisiones oportunas (sede social, ampliación de capital, nuevo consejo...).
[4] Unas semanas antes, la sede social de EVO Banco pasó a situarse en Madrid.
Además, se planteó el cierre de todas las oficinas excepto cinco, una en cada de las siguientes capitales: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao.
Todo ello se anunció como "un cambio en el modelo para competir en el mundo digital".
[6][25] Al ser un banco eminentemente digital, solamente cuenta con la oficina central en Madrid.