Fue la esposa de William III de Cantilupe, quien, gracias a este matrimonio, adquirió importantes tierras ubicadas tanto en Inglaterra como en Gales.
En 1230, William fue ejecutado por orden del príncipe Llywelyn, y las cuatro hermanas, de corta edad, pasaron a ser coherederas de valiosos bienes.
Como Eva era menor de edad cuando falleció su padre, su tutela le fue otorgada a William II de Cantilupe, el administrador del rey, en 1238.
Ya en 1241, Eva se había casado con William III de Cantilupe, el hijo del anterior.
Falleció sin descendencia en 1273, por lo que las tierras se dividieron entre sus dos hermanas.