En la celda de Haule se encontró una carta en la que admitía su participación en el crimen.
Estuvo detenida en la prisión para mujeres de Preungesheim y luego en Berlín.
[3] Desde entonces no ha mostrado ningún remordimiento por sus acciones como miembro de la RAF.
[4] Actualmente se dedica a tomar fotografías de otras mujeres encarceladas.
Su colección, llamada "Retratos de mujeres bajo cautiverio", ha sido exhibida.