Al volver a Rueda se casó con Julia de Mota.
Antes del estallido de la Guerra Civil tuvieron tres hijos, Eustaquio, Paula y Julio.
Al llegar el invierno, se ocultó en su casa, con la complicidad de su mujer.
En 1944 tuvieron una hija, Josefa, que para alejar sospechas, su mujer tuvo en Úbeda, donde vivían unos familiares, y donde se quedó a vivir, sin saber que Julia, a quien llamaba «tía», era su madre.
[1] Sin embargo, el tribunal militar le puso en libertad el 1 de octubre, por no encontrar ningún motivo que justificase la detención.