El estudio fabricó originalmente un equipo de grabación de sonido que sería vendido tras la adopción del sonido por las películas.
El estudio sufrió una importante reconstrucción en 1935, y volvería a ser reconstruido nuevamente en 1941.
Sin embargo, las instalaciones no se vieron afectadas durante la Guerra civil y continuaron operativas.
Una de las empresas con sede allí se especializó durante estos años en coproducciones con Portugal.
A partir de 1946 los estudios comenzaron a perder importancia —al tiempo que las producciones se trasladaban a otros lugares—, y terminarían cerrando en 1956.