Muestran cambios de luminosidad ligados a pulsaciones radiales en sus superficies.
Mientras en la fase más brillante las estrellas tiene tipo espectral F o G, en la fase más tenue sus tipos cambian a K o M. El período formal habitual de fluctuación de brillo está comprendido entre 30 y 150 días, alternando mínimos primarios y secundarios, que pueden cambiar entre sí.
La diferencia entre el brillo máximo y el mínimo puede alcanzar cuatro magnitudes.
R Scuti y U Monocerotis son dos ejemplos notables dentro de este grupo.
Se piensa que la mayor parte de ellas son sistemas binarios con polvo posiblemente confinado en un disco.