Aquí un extracto : « No era una pequeña pérdida para aquellos que tienen afecto a la virtud de no tener otras memorias que las acciones particulares de Santa Estela; reconoceremos sin duda el modelo de una perfecta salud, incluso si no sabemos el tiempo que vivió y cómo murió.
»[1][2] En 1655, Estela es declarada mártir en el cartulario del priorato de San Eutropio (doble festividad).
Este nuevo estado es autentificado por Thomas, obispo de Saintes, en el siglo XIX.
Tras haber escuchado las enseñanzas de San Eutropio, primer obispo de la región, ésta se hace bautizar y se traslada a vivir con él como su discípula.
Como rehusaba la apostasía, su padre hizo que le cortasen la cabeza con un hacha.