Étienne de Tournai

Hacia 1155 se convirtió en canónigo regular victoriano en Saint-Euverte (Orleáns) del cual fue nombrado abad en 1167.Como tal puso sus conocimientos jurídicos al servicio de la diócesis y resultó un buen administrador, reformador celoso de la disciplina eclesiástica; defendió igualmente los derechos de la Iglesia contra las tentaciones del poder regalista, en particular de Felipe II de Francia.Dio gran preeminencia a la vida religiosa, en particular a la monástica, estimando que solo los grandes órdenes formarían el cuadro adecuado para una vida regular, sólida y austera en una formación eclesiástica.Pero a pesar de esto admitió que se pasase fácilmente de una orden a otra.Escribió una larga carta a un amigo que tras cuarenta años de vida activa decidió hacerse ermitaño.