Inició su carrera en Boca Juniors, donde se convirtió en el máximo goleador histórico de las divisiones inferiores.
Luego fue ascendido al primer equipo, donde le costó ganarse un lugar porque adelante suyo tenía a Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto, Marcelo Delgado, Fernando Pandolfi, Christian Giménez, Alfredo Moreno y Roberto Colautti.
Pero la gloria le duró poco ya que después del mundial, al no tener lugar en Boca por la llegada de Naohiro Takahara, fue cedido a préstamo a Talleres de Córdoba.
Con la carta pase en su poder, viajó a Italia y fichó por el Messina de la Serie B.
Disputó solo 7 encuentros y a los seis meses se fue al Lucchese de la Serie C1.