Inició su trayectoria como realizador en el mundo del documental, realizando numerosos trabajos para la televisión.
Más tarde, pasó a ser asesor de contenidos y analista de programas infantiles en TVE.
Compaginó estos trabajos con la dirección de los cortometrajes Siempre quise trabajar en una fábrica, Amar, Fin y Lala, nominado como Mejor Cortometraje de Ficción en los Premios Goya 2010, y "Nadie tiene la culpa", Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Montreal en 2011.
Su último corto, Aquel no era yo, ganó el Premio Goya 2013 a Mejor Cortometraje de Ficción y ha recibido hasta la fecha más de 90 premios nacionales e internacionales.
En 2016, comenzó el rodaje de su primer largometraje.