El vehículo contó con cuatro evoluciones diferentes, provocadas generalmente por accidentes o golpes y en las que Reverter buscaba siempre corregir la inestabilidad del tren delantero.Tardó solamente quince días en tenerlo preparado y un pequeño incendio en el taller estuvo a punto de costarle la pérdida del vehículo que al intentar apargarlo, Reverter se quemó la cara.Después del estreno en el Rally Rías Baixas, Reverter se puso enseguida a mejorar el "Alpinche", principalmente el eje delantero.La primera victoria del vehículo llegaría en ese mismo rally, al año siguiente, donde repetiría triunfo en 1973.En 1975, Reverter acompañado por José Luis Sala en el Rally Vasco Navarro, en un rasante, al aterrizar, chocó, se le rompió el cinturón de seguridad e impactó contra el volante provocándole heridas en la cara y varias costillas fracturadas.Cuando el francés se bajó del vehículo sugirió a Reverter hacer una serie para su venta porque sería un arma imbatible.En el año 2015 la Fundación Estanislao Reverter puso en marcha un proyecto de restauración del Alpinche mediante donaciones y una subasta en línea.