También había programas especiales de radio para movilizar a los hinchas colorados en todo Río Grande do Sul, y hasta un jugador de fútbol que luego sería ídolo del club como Falcão llegó a ayudar trayendo material para la construcción.
[2] El primer partido en este estadio fue un amistoso entre Internacional y Benfica de Portugal, ganado por el equipo local por 2-1.
El primer gol lo marcó Claudiomiro, el legendario jugador portugués Eusébio puso el empate y Gilson Porto dio la victoria al Inter.
Sin embargo, el cambio más visible en relación con el “viejo Beira-Rio” es el techo metálico que cubre todas las localidades, además de las rampas y las puertas de acceso, protegiendo así a los aficionados del calor y la lluvia.
En frente de 45 000 colorados presentes en el estadio, el espectáculo creado y dirigido por Edson Erdmann fueron presentados grandes ídolos del club, entre los destacados Andrés D'Alessandro, Fernandao, Elías Figueroa y Paulo Roberto Falcão, fuertemente identificados con la afición colorada.