En 1932 se anunciaron las reformas del estadio, debido a que carecía de medios e infraestructuras para albergar los partidos de un equipo que aspiraba a participar en las mejores categorías del fútbol español.
En el año 1949 el Xerez CD consigue en el estadio el primer ascenso a tercera división de su historia[2]
Los motivos fueron monetarios, el Xerez no tenía una economía demasiado saneada y el desplazamiento a Murcia resultaba caro.
Todos estos motivos llevaron a que el club decidiera retirarse de esta competición.
se jugó un amistoso entre el Xerez y la Real Balompédica Linense, que sirvió para despedir al entrañable estadio Domecq.