Estación de autobuses de Jaén

Con el paso del tiempo, y dado su mal estado debido a las goteras y a su desfase tecnológico, estuvo al borde de la demolición en varias ocasiones, con el fin de construir una nueva estación y aparcamientos subterráneos, hasta que fue finalmente declarado Bien de Catalogación General y restaurado en parte por el Ayuntamiento de Jaén y la Junta de Andalucía, si bien dicha restauración sólo supuso arreglos en la estación, no en el hotel.

Pretende formalizar las ideas del Movimiento Moderno extendidas por Europa con una arquitectura regional racionalista que facilitara el transporte.

El edificio se cierra sobre sí mismo con un muro que crea el espacio para los andenes, y posee en la entrada una torre de reloj.

Destaca la estructura porticada del vestíbulo, prolongada hacia los andenes exteriores como una impotente marquesina volada.

Tiene ciertas concesiones a un lenguaje vernáculo historicista en la torre del reloj.