Estación de Porte de la Villette

Al norte, a apenas cien metro se sitúa el taller de la Villette encargado del mantenimiento de las vías de toda la red.

La estación debe su nombre a su ubicación cercana a la Porte de la Villette, antiguo acceso situado en el Muro de Thiers, última fortificación construida alrededor de París para proteger la ciudad.

Tiene una estructura particular, ya que se compone de dos bóvedas diferenciadas con un andén central y dos vías en cada una.

Su diseño es un claro ejemplo del estilo Motte: omnipresencia de los azulejos blancos biselados y dos líneas de color, en este caso el rojo, tanto a la altura de los asientos como por encima de los andenes centrales, en las estructuras rectangulares que resguardan las lámparas encargadas de iluminar la estación.

A última hora es frecuente ver trenes de mantenimiento de las vías, que provienen del taller de la Villette, cruzar la estación camino del punto de la red que requiera algún tipo de actuación usando los diferentes enlaces que conectan entre sí las líneas.