En el 2003, superaba los 5 millones de pasajeros anuales.
Debe su nombre a la porte de Bagnolet, una de las puertas, o accesos existentes en el antiguo Muro de Thiers, fortificación que rodeaba la ciudad.
De diseño clásico, en bóveda, fue renovada en 2005 usando unos atípicos azulejos rugosos de color crema que cubren parte de la pared.
El resto ha sido pintado de blanco.
La estación dispone de cinco accesos: