Estación de Bel-Air

Cerrada en 1939 por culpa de la Segunda Guerra Mundial no reabrió hasta 1963.

Como muchas de las estaciones de la línea 6 no es una estación subterránea aunque en este caso el tramo al aire libre es relativamente corto ya que se limita a esta estación, ya que tanto Daumesnil como Picpus están bajo tierra.

Tampoco se sitúa sobre un viaducto y sí en una trinchera excavada a escasos metros de profundidad.

Sus paredes verticales están totalmente revestidas de azulejos blancos biselados.

Cada andén está protegido por un tejado en uve que es sostenido en su punto más bajo por una larga viga de acero y varias columnas que se reparten a lo largo de la estación.