Usualmente consistía de un edificio para pasajeros (y posiblemente para cargas también), además de otras instalaciones asociadas al funcionamiento del ferrocarril.
En 1996 el ferrocarril es finalmente privatizado y entregado en concesión a la Novoeste.
En 1979 ya había registros de su funcionamiento y 32 años después, en 2011, estaba siendo usada como morada.
Como la mayoría de las estaciones entre Campo Grande y Porto Esperança, durante muchos años esta estación no poseía agua potable, lo que supuso que la NOB dispusiera un vagón cisterna para abastecimiento.
Actualmente se encuentra en completo abandono y ruinas.