Aún parcialmente en obras, se diseñó como principal estación ferroviaria de la ciudad, desplazando a Viena Sur.
Su objetivo era sustituir a las antiguas terminales en fondo de saco que convergían en Viena desde Norte, Sur, Este y Oeste por una nueva estación más céntrica, mejor comunicada (mediante S-bahn o cercanías y U-bahn o metro) y pasante.
Cuando esté terminada, permitirá nuevos servicios internacionales pasantes por Viena.
En 2008, las estaciones de S-Bahn y U-Bahn en Südtiroler Platz se unieron entre sí y se demolió la antigua estación principal de Viena Sur (Wien Südbahnhof).
[5] y para diciembre de 2012 estaba ya parcialmente operativa.