Lo que comenzó como un ancestral lugar de asentamientos tonocoté fue mutando en poblados, arrasado por las aguas del Dulce hasta dar origen a Loreto Según referencias históricas, Loreto (Llajta Mauca) figura por primera vez en los contingentes de santiagueños enviados a Buenos Aires con motivo de las invasiones inglesas en 1806, pero hacia el siglo XVI el departamento era camino de carretas y hacia 1755, camino de postas de Buenos Aires a Potosí.
Pero mucho tiempo antes de eso, en esta zona vivieron grupos tonocotés en un poblado que antes de la conquista se denominaba Llajta Mauca.
Aquel Loreto comprometido con los grandes movimientos políticos de la provincia y la Patria Grande, sucumbía ante las torrentosas aguas del río Dulce.
Los recién llegados ocuparon los terrenos en que hoy se encuentran los barrios El Remanso y Polígono, para luego diseminarse en las 440 hectáreas que hace 132 años el gobernador Pedro Únzaga expropió para fundar Villa San Martín, nombre con que se denominó esta ciudad hasta que el peso de la historia y las tradiciones del viejo Llajta Mauca fueron imponiéndose lentamente a la voluntad de la ley.
Ante esta situación, Villa San Martín quedaría solo para el uso oficial y se impondría a fuerza de costumbre el nombre de Loreto (El Liberal, 2016).