Espiritualidad agrícola o espíritu de la agricultura, hace referencia a la idea de que los conceptos de producción de alimentos y su consumo, por una parte y la naturaleza espiritual del ser humano, por otro, se encuentran unidas íntimamente.
Asume que la espiritualidad es inherente a la consciencia humana, posiblemente un producto de ella y accesible a toda aquella persona que la cultive.
La asociación con la agricultura incluye esta metáfora al haberse utilizado el verbo cultivar por parte de la mística a lo largo de la historia.
Los seguidores de esta idea aportan razones que justifican esta unión: