Escuela de Tráfico

El personal elegido para esta tarea fue escrupulosamente seleccionado, puesto que sus conocimientos debían ser especiales, tanto teóricos como prácticos.

Para lograr esta especialización, su instrucción se encomendó a un Oficial por Compañía, que fue instruido anteriormente, sobre la materia especial de la que se encargaría, el cual impartía clases diarias que trataban de temas referidos a esa problemática: denuncias, felicitaciones, incidentes y quejas, pliegos de descargo, etc.

La Unidad Piloto fue, a su vez, el primer paso para la constitución de un centro técnico-profesional en el que se derrochó desde sus comienzos mucha más esperanza que experiencia, pues presidió un gran sentido de autosuficiencia el empeño para superar con imaginación los primeros obstáculos.

Espontáneamente surgieron clases de una hora al día, donde la materia básica y casi única fue el estudio a fondo del Código de la Circulación, en su doble vertiente teórica y práctica, comentando incidentes reales que hubieran surgido durante el servicio.

Para el adiestramiento,los oficiales instructores dieron preferencia a la consecución de expertos motoristas, logrando un perfecto entendimiento del hombre y la máquina.

Rescatan una persona herida en un accidente de tráfico.